Sobrepensar es algo que en cierta medida nos sucede a todxs. Pero… ¿Qué pasa cuando nuestros pensamientos nos agotan, nos limitan, nos bloquean, nos abruman, nos generan ansiedad o nos llevan a sobreanalizar?
Repetimos en nuestra cabeza situaciones, conversaciones, acciones para evaluarnos constantemente, estamos atentxs a la mirada o el pensamiento del/la otrx en cuanto a nuestro accionar. Nos pensamos y nos enjuiciamos.
Quizás algunxs se identifiquen más con sobreanalizar y sobrepensar hechos en sus mentes. Si lo que está en nuestra mente nos preocupa o lo calificamos como negativo, nos despierta emociones que consideramos desagradables, y aparece la necesidad de intentar que esto no suceda más. Ponemos mucha energía para combatir lo que nos pasa, nos enojamos o angustiamos con aquello que pensamos o sentimos.
¿Sos de sobreanalizar?
¿Te enojás o frustrás si no actuaste como creías necesario?
¿Te pesa lo qué opinan lxs otrxs sobre vos?
Frenar nuestra cabeza es bastante difícil, nuestra mente siempre está en movimiento y a veces tiende a buscar cosas donde no las hay, buscar problemas que no existen. Tratar de silenciar esa voz que nos oprime NO es solución, nos encontramos frustrándonos y peleando contra lo que nos sucede, le damos un lugar aún más grande en nuestra mente.
Podemos empezar por no luchar contra eso que pensamos, sino buscar entender esto nos sucede. Escuchar ese pensamiento, no juzgarlo, no valorarlo, ni calificarlo, simplemente observar. ¿Te animarías a juzgarte un poco menos, evaluarte con más compasión, como lo harías con lxs otrxs. ¿Por qué no poner en práctica esas mismas actitudes hacia unx mismx?
La mente en movimiento muchas veces puede encontrarse dándole vueltas a un mismo tema. Se encierra en un mismo circuito que la hace moverse en bucles, lo que se conoce muchas veces como rumiación. ¿Sentiste alguna vez una preocupación excesiva se apodera de vos? Tu cabeza se inunda de pensamientos y dudas.
No dejamos de darle vuelta al mismo tema en nuestra cabeza, una y otra vez. Si prestamos atención nuestro cuerpo se encuentra tensionado. La preocupación puede apuntar más al pasado, mientras las dudas más al futuro.
La preocupación puede notarse cuando pensamos en variables como “y si hubiera”…. “y si le decía”… y si … y si… De manera reiterada generando ansiedad al por venir. Cuando pensamos ojalá hubiera, debería, podría.. damos vueltas al pasado de cosas que hicimos o no, buscando si teníamos el control de aquello que ya sucedió. Otra palabra en la rumiación es el “porqué”.. que nos preguntamos a situaciones que a veces no tenemos respuesta.
“El pasado se puede usar para aprender y el futuro para intentar poner a prueba nuestros aprendizajes”. El presente es la única certeza que tenemos, estamos aquí y ahora.
Gracias por brindar este conocimiento al mundo que necesita este tipo de contenido.
Gracias a esto y otras cosas que he leído y debatido con mis amistades familiares cercanos me he dado cuenta que el bkuve de dudar de mi orientación sexual solo me pasa cuando me siento mal por haber terminado relación y no conseguir al amor de mi vida, olvidando que el amor de mi vida soy yo misma y buscando a alguien que me ame con lo locura en vez de amarme y aceptarme yo misma y es así como he dudado de mi sexualidad y me he permitido darle la oportunidad a considerarme bisexual u homosexual cuando no lo soy, soy heterosexual, pues gracias a estas situaciones que ya me sucedieron en el pasado y de desvanecieron cuando aprendí a amarme y posteriormente a amar a un hombre y sentirme amada por él como siempre soñé, después de esa relación fallida me volví a perder y caí en la necesidad de ese vínculo por sobre la necesidad de estar conmigo misma y vuelven las dudas, lo que me hace entender que cuando me siento perdida de quién soy vuelvo a las dudas y la preocupación de junca Heber Sido yo, pero cuando abrazo a mi niña interior y me amo me doy cuenta que he crecido y cambiado, más la esencia sigue siendo la misma he inmutable, yo no soy una mujer que le pueda dar a otra por qué merece porque no me siento bien y no me atraen romántica o sexualmente, Tao vez en fantasías dónde veo a hombres y mujeres dándose, pero también me hace sentir vacía simplemente el tener sexo solo por tener sexo ya que me siento vacía y eso no me va a llenar (ya lo he probado) y es ahí cuando me doy cuenta que soy heterosexual y tal vez heterocurioda porque me he dado la oportunidad de hasta tener relaciones con mujeres pero no pasó de la fantasía y si embargo en la fantasía también siento rechazo por tener una bisexual ya que no me siento yo imaginándome con una mujer de esa forma ni manera, se siente como usarlas por una carencia y no porque las quiera, ah parte del rechazo que me causa y con los hombres… No pretendo Tampoco coger por coger y estar con cualquier hombre, me quiero enamorar y quiero una relación equilibrada pero entiendo que debo comenzar conmigo misma. Todo se resume amarme tanto que no tenga la necesidad de buscar amor a toda costa en cualquier lado. Si bien he tenido dudas me he permitido observarakas y explorarlas y siempre se resúmen a una obligación de querer tener una sexualidad más amplia por el simple hecho de tener más oportunidad de encontrar el amor pero el amor lo encuentro conmigo y posteriormente algún día encontraré un compañero, pues me he permitido la posibilidad de una compañera pero nunca se siente igual, nunca se siente tan bonito como cuando de chiquita soñaba con ese hombre, porque prefiero a los hombres y no a las mujeres, porque no las veo desde lo bonito de una relación, sino desde lo bonito de la amistad, me cuesta imaginarlas románticamente y cuando lo hago en vez de sentirme bien me siento mal, porque no soy yo, no es real. Cuando me amo y me percibo, me autoconozco y me cuido no dudo, pero cuando no se ni quién soy y siento que me destruyó vuelve la ansiedad y necesidad de pensar tanto en posibilidades de orientación sexual, como amorosa y como laboral, pero he aprendido que todo se resume en mí y cuidar de mi