Cerrar la etapa del colegio es un paso muy grande en la vida. Tan grande que nos puede asustar un poco.
Se cierran 12 años de estar la mayor parte de tu dia en una escuela o haciendo cosas para la escuela… Si tenes 17 o 18 años eso es más de la mitad de tu vida. Por lo cual es lógico que nos de miedo o preocupe nuestro futuro.
Terminar el colegio es saltar a lo desconocido.
Desde que tenemos recuerdo estamos en un patio viendo la bandera subir en el mástil, corriendo con amigxs en el patio, copiando del pizarron a nuestros cuadernos…
Las rutinas, por más fiaca que nos den, nos dan mucha seguridad porque ya sabemos qué podemos esperar que suceda.
Entonces… ¿Y ahora qué? Si estas por terminar el colegio lo más probable es que tengas un maremoto de emociones adentro. Último año es super movido!
Los cambios de etapa del ciclo vital siempre implican un duelo: aquello que pierdo y no va a estar más.
¿Qué es lo que más vas a extrañar de tu secundario?
Como todo duelo esta bueno poder dar lugar a todas las emociones que esto pueda traer: miedo, nervios, angustia… etc.
Por suerte tenemos los mil y un eventos que nos ayudan a ir procesando este cierre de etapa poco a poco a lo largo del año: fiestas de egresados, galas, viaje, ultimo primer día… etc. Muchos eventos que rondan el despedirse de compañerXs, amigXs de toda la vida, profesores, lugares…
Algunas de estas despedidas las hacemos felices y otras cuestan (seamos honestxs, terminar el cole también tiene sus cosas buenas)
¿Qué va a pasar con mis amistades?
Un temor muy común en esta etapa es a perder a los amigxs. ¿Si pierdo la cotidianidad mi amistad va a cambiar? ¿Y si mi amigx se hace nuevas amistades en la facultad y me reemplazan?
Estas inseguridades son súper válidas, ya que lo más probable es que tu forma de vincularte con tu amigx cambie. Ya no vas a compartir todas las clases ni recreos… pero esto no quiere decir que vayas a perder la complicidad que tienen hoy. En toda amistad esta en unx poder nutrir ese vínculo. Pueden buscar otras actividades que puedan compartir. Que la forma del vínculo cambie no implica que sea para mal… lo más probable es que a vos también se te abran las puertas a conocer nuevas personas… acaso eso implica que quieras menos a tus amigos? claro que no!
¿Qué quiero estudiar?
Mucho de este último año gira en torno a la elección de carrera… el famoso “encontrar nuestra vocación”. ¡Cuánta presión! ¿No? Para algunos este proceso se puede volver un poco pesado, aparece el miedo a confundirse, fallar o simplemente desilusionarse.
¿Quiero estudiar? ¿Qué pasa si no se qué es lo que me gusta? ¿Qué quiero estudiar? ¿Dónde quiero estudiarlo?
Aparecen los discursos familiares que tienen un gran peso sobre esta decisión. Todo el mundo opina… Todo el mundo te pregunta…
En este contexto a veces se vuelve muy difícil escucharse a unx mismx… y eso en el fondo es lo más importante.
Tal vez te pueda ayudar pensar que no hay una desición perfecta, hay simplemente caminos… ¡Animate a equivocarte! Si no es ahora, ¿cuándo?
¿Quién soy hoy?
Lo que nadie habla es sobre lo difícil que es dejar atrás la persona con la cual me identifico en el secundario, el rol que ocupo entre mis pares.
Hay partes nuestras que seguramente nos acompañen en nuestros nuevos proyectos (universidad, trabajo) y hay otras que vamos a tener que ir construyendo.
Esto puede parecer difícil, pero también podemos pensarlo como una gran oportunidad, un volver a comenzar.
En esta nueva etapa tenés la posibilidad de sacarte viejas etiquetas y poder ser más libre.
En fin…
Estar en tu lugar puede ser abrumador. Estas en una etapa que implica duelar muchas pérdidas y tomar muchas desiciones que tienen mucho peso. Te alentamos a que te des tu tiempo, es decir, permitirte ir a TU PROPIO RITMO. La realidad es que no hay un camino perfecto, la confusión y emocionalidad son parte del proceso.
Y recordá: Quien fuiste en el secundario nunca va a dejar de estar en vos. Cada etapa de nuestra vida nos deja vivencias, aprendizajes, recuerdos y vínculos. Queda en uno seguir nutriendo estos pero ahora desde otro lugar o si quiero cambiar parte de quién fui nutrir ese cambio.