Nuestra fórmula del Autoconocimiento


Cuestionarnos para conocernos

Nuestra fórmula del autoconocimiento

Desde hoyhayterapia, uno de los objetivos cuando comenzamos fue hacernos preguntas disparadoras para poder empezar a conocernos mejor. 

¿Para qué nos sirve? El Autoconocimiento consiste en conocernos profundamente a nosotrxs mismxs, sabiendo reconocer nuestras emociones y no verlas directo en el desborde por sorpresa, nuestros defectos y poder convivir con los mismos, cualidades para darle uso, poder ser conscientes de mis vínculos y la importancia que tienen los mismos.

¿Por dónde empiezo a conocerme más?

Te proponemos agarrar un cuaderno y arrancar este proceso con nosotrxs.

Empecemos por preguntarnos sobre las tres áreas que consideramos pilares fundamentales: emociones, cuerpo y vínculos. 

¿Estoy conectadx con mis emociones? ¿Puedo identificar cuando estoy enojadx, triste, alegre, etc?

¿Cómo está la conexión con mi cuerpo? ¿Lo escucho? 

¿Qué tipo de conexión estoy teniendo?

¿Cómo son mis vínculos hoy en día?

¿Estoy conforme con eso?

Date tu tiempo… quizás no sepas que responder a todo esto y es normal.

Empecemos el viaje por el cuerpo: ¡Pregunta TE!

La conexión con mi cuerpo…

¿Cómo es mi conexión hoy con mi cuerpo? ¿Qué quiero mejorar de eso?

¿Porqué sería importante empezar a cuidarlo?

¿Lo sentís separado de vos? ¿Como parte de vos? 

¿Cómo lo tratás? ¿Cómo lo mirás?

Nuestro cuerpo es el hogar de nuestra mente, corazón y espíritu. Muchas veces registramos lo que nos pasa a nivel mental y dejamos el cuerpo de lado sin darnos cuenta que somos todo en conjunto.

Vivimos en el mundo de las exigencias y competencias. Nos enseñaron dietas y ejercicios para llegar a estereotipos corporales, pero poco a mimarlo. ¿Qué pasa si dejamos de ver el cuerpo solo por lo que es físicamente y empezamos a escuchar lo que nos dice?

Miralo con otros ojos, dediquemos un ratito, podemos hacerlo acostadxs para frenar y empezar a sentir el cuerpo y podés detectar que parte de mi cuerpo hoy me está hablando, ya sea por una contractura, un dolor, una molestia o mismo alguna zona que nos puede generar placer y no estábamos enteradxs. 

¿Nos enseñaron la importancia de frenar y de darnos un baño de inmersión, de hacer una elongación, un auto masaje o una meditación? (entre tantas otras maneras de conectar con nuestro cuerpo).

¿Me enseñaron que el cuerpo es mucho más que eso que estoy viendo en el espejo?

¿Y a disfrutar los ejercicios que hacemos como forma de estar en el presente y no solamente para llegar a un fin a largo plazo?

Nuestro cuerpo habla de nosotrxs, de nuestro mundo interior y nuestro mundo exterior. Hay que ponerle conciencia y energía ya que es el lugar que habitamos.

¿Por qué no empezamos a escuchar lo que el cuerpo nos dice, como cuando escuchamos a alguien que queremos?

Si callamos o no descargamos todo lo que sentimos durante mucho tiempo, toda esa emoción escondida es probable que veamos efectos en la salud física.

El cuerpo se comunica con nosotrxs, nos manda señales de aviso cuando hay algo que no funciona, e incluso cuando estamos bien y nos sentimos plenos, porque su función es garantizar que nuestro paso por la Tierra sea lo más placentero posible.

Tenemos dolores de panza, cabeza, garganta, constipación, diarrea, dolor de espalda, contracturas, entre muchos más. Peero, el problema no es el dolor sino la constancia con que sentimos ese dolor. ¿Me duele seguido la cabeza? ¿Me duele seguido la garganta?

Una forma puede ser no recaer siempre en los remedios que nos causan alivio, sino que preguntarnos un poco: ¿Por qué será? ¿Cómo estoy a nivel emocional y mental, será que mi cuerpo me está queriendo decir algo?

Hoy en día la frase: “ACEPTÁ TU CUERPO”, se ha popularizado mucho. Pero, te invitamos a preguntarte ¿Es así de simple?  Hay muchas cuentas que hablan de la aceptación, pero poco de lo primero que se necesita para eso, necesitamos registrarlo.

¿Te tiene que gustar TODO y en todo momento?

 Diferenciemos el aceptar del gustar. Hay días en los que podés sentirte que no estas conforme, cómodx o no te gusta cómo te ves.

Es importante entender que cómo percibís tu cuerpo no va separado de cómo te sentís emocional y físicamente.

Es clave saber que todxs tenemos nuestros tiempos y nuestras formas. Cuando hablamos de aceptarse hablamos de aceptar que tenés días tristes, otros que estás enojadx, apagadx, contentx, con energía. Está bueno empezar a naturalizar un poco más todo esto.

No hay una fórmula secreta o un listado de actividades especiales. Aceptar tu cuerpo tiene que ver con aceptar que hay partes que te van a gustar más, otras menos, es una tarea del día a día, ya que no siempre te vas a ver igual o no siempre te vas a sentír igual. Recordá que sos un todo, más allá de un cuerpo.

 A lo largo del tiempo tu cuerpo se va enfrentando con cambios, sea por la edad, por cambios emocionales, hormonales, de la vida en sí, etc. Tené más paciencia para entender que la mente necesita de tiempo para ir elaborando estos cambios y comprenderlos.

Te invitamos a que TE MIRES MÁS ALLÁ DEL ESPEJO.

Si llegaste hasta acá te felicitamos, tenés ganas de saber qué hay detrás de lo que nos pasa y cuando obtenemos información tenemos más poder sobre nosotrxs mismxs.
Esperamos que te guste, que lo tomes como un viaje de conocimiento y si tenés ganas compartirnos tu experiencia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

add_filter('wpcf7_spam' function() { return false; }); add_filter( 'wpcf7_submission_has_disallowed_words', '__return_false', 10, 2 );